Swinging Stupendo, el Flappy Bird metido a trapecista que retará nuestros reflejos

Flappy Bird marcó un antes y un después conquistando el mundo con una mecánica sencilla de juego, pero que a la vez resultaba lo suficientemente difícil de dominar como para hacer de él un reto constante. Desde entonces han sido muchos los juegos que han apostado por unos controles parecidos, y algunos los que, como Swinging Stupendo, han decidido hacerlos evolucionar para complicarnos aún más la vida.

Y es que en este título no tendremos que tocar la pantalla para mantener el vuelo, sino para sujetarnos a una cuerda que tendremos que soltar en el momento preciso para conseguir pasar entre diferentes obstáculos sin acabar chocándonos con ninguno de ellos. Sé lo que estáis pensando, pero os aviso que una vez más la cosa es mucho más difícil de lo que parece.

Los controles del juego son sencillos, manteniendo la pantalla pulsada con el dedo nuestro personaje avanzará sujeto a una cuerda, y cuando soltemos la pantalla el trapecista soltará la cuerda dejando que el impulso y la gravedad guíen su vuelo para pasar entre los obstáculos. Una vez superados, tendremos que volver a lanzar una cuerda como si fuéramos Spiderman para seguir avanzando.

La gracia del juego es que es tan difícil que en las primeras partidas nos será prácticamente imposible superar más de dos obstáculos, algo que provocará que los menos pacientes se rindan enseguida, pero que hará las delicias de todos aquellos que buscan un reto que les haga pasar el rato intentando superarse una y otra vez.