Ya había sucedido el año pasado cuando veíamos un Galaxy Note 4 con Snapdragon 810, y es que Samsung siempre inicia muy pronto las pruebas con los nuevos chipsets de gama alta de sus habituales proveedores.
Durante las pruebas del año pasado los coreanos desecharon el uso del mencionado Snapdragon 810 por sus problemas con la temperatura, y quizás esto haya llevado a Samsung a un problema no reconocido de abastecimiento con sus chipsets Exynos 7, que por primera vez en varios años se convertían en la única opción para animar los dispositivos de gama alta de Samsung.
No es baladí lo que decimos, pues los Galaxy S6 y S6 edge han tenido serios problemas de producción, y ahora el Galaxy Note 5 restringe sus mercados de lanzamiento sin que el fabricante haya dado un motivo demasiado creíble.
Hoy conocemos además que Samsung ya ha iniciado las pruebas con el nuevo SoC de Qualcomm, un Snapdragon 820 que intentará devolver al fabricante de hardware norteamericano a la vanguardia, olvidando los problemas de su antecesor.
Ya confirmado pues que Samsung es el primer fabricante que recibe una plataforma de pruebas del Snapdragon 820 de Qualcomm, y que los coreanos valoran de nuevo la posibilidad de que su gama de 2016 vuelva a disponer de dos modelos diferenciados por el chipset dependiendo del mercado de destino.
Veremos si Qualcomm recupera así la confianza del que quizás sea su mayor cliente en el mercado de dispositivos móviles, y con ello la credibilidad perdida después de un año convulso. Estaremos atentos.
En Xataka Android | Samsung Galaxy Note 5 y Galaxy S6 edge+ se venden bastante bien, a pesar de las críticas Vía | SamMobile
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