Desde hace ya un tiempo los smartphones son, cada vez en mayor medida, ordenadores de bolsillo que nos permiten no sólo usar las funciones básicas de llamadas y mensajes, sino atender nuestro correo, navegar, jugar a títulos con unos gráficos cada vez mejores, fotografía, en definitiva, cada vez más y más cosas.
Uno de los primeros pasos de convertir nuestros móviles en un ordenador lo ha dado Microsoft con Continuum, el cual permite que el teléfono funcione como base conectado a un teclado, ratón y un monitor para usarlo como el que usa, en mayor o menor medida, un ordenador al uso. Pero Samsung, en su Galaxy S8, también quiere dar un paso en esa dirección a su manera.
Ya comentábamos ayer acerca de esta nueva característica llamada Samsung Desktop Experience, que permitiría que el smartphone se conectara a un monitor, ratón y teclado (vía bluetooth) para que funcionara de manera similar a un ordenador completo (salvando las distancias).
Por ahora existe un 'concept' (la imágen de arriba del todo) que muestra cómo podría ser Desktop Experience cuando se conecta el Galaxy S8 a un monitor externo procedente de Androbit, y se muestra una interfaz que, aunque está adaptada a una pantalla grande, tiene bastantes similitudes con Touchwiz sobre Android Nougat.
2017, el año en el que los conceptos de ordenador y móvil están más unidos
Este año podría el inicio de una revolución en el que los conceptos de ordenador y de móvil estén más unidos que nunca, y es que, para empezar, tenemos a Andromeda forjándose, el cual podría ser la 'versión de escritorio' de Android, la capacidad del Snapdragon 835 de ejecutar apps Win32 que beneficiará a Windows.
Además, Samsung podría no ser el único en apostar por hacer que nuestro móvil sea la base de un PC de escritorio, posiblemente otros fabricantes de móviles Android estén esperando su momento, puede que con la llegada de Andromeda, para presentar sus propuestas y competir con las que ofrezca Microsoft y los fabricantes que usen su sistema operativo.
Si tanto Andromeda como las posibles propuestas de los fabricantes tienen buena acogida, no sería, soñando con un futuro cercano, ver como cada uno, con su móvil y, una vez en su lugar de trabajo, lo conecta al monitor, lo empareja con ratón y teclado Bluetooth y se ponen a trabajar. También hará falta el cargador, claro, porque eso se bebería la batería que da gusto.
Aun así, a pesar de la revolución que se pueda esperar, también deberemos ser pacientes, pues probablemente notemos la falta de algunas características, pero también comprobaremos el potencia que tiene para que, a medida que las compañías trabajen en ello, podamos disfrutarlas pronto. ¿Ves con buenos ojos la cada vez mayor cercanía entre un ordenador y un móvil?
En Xataka | 2017 podría ser por fin el año en el que tu smartphone también será tu PC
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