LG G3 S, análisis

Es bien sabido que los terminales más punteros del catálogo se llevan los focos y la atención, pero los smartphones más importantes para los principales fabricantes son los de gama media, los que compensan especificaciones y precio para convertirse en verdaderos superventas.

El LG G3 S que hoy os analizamos a fondo - lanzado como LG G3 Beat en otros mercados - es uno de estos dispositivos, nacido como una versión "mini" del LG G3 pero escapando de la tan manida denominación que muchos no acabamos de entender bien.

El enfoque de LG no ha sido el de realizar un buque insignia en tamaño compacto, sino más bien el de realizar un terminal de corte más económico para competir en gama media con especificaciones buenas, que no desmerezcan la experiencia de usuario, y manteniendo sobre todo el aclamado diseño de los últimos terminales de la firma coreana.

El propio Jong-seok Park, CEO de LG Electronics Mobile, lo afirmaba en la presentación del dispositivo en Corea del Sur:

Los fabricantes de teléfonos no podemos ignorar el crecimiento de un segmento formado por teléfonos con muy buen aspecto, características decentes y precio más asequible que un gama alta.

Jong-seok Park, CEO de LG Electronics Mobile Communications

Diseño

En este caso empezamos por el plato fuerte, y es que el diseño del LG G3 S es su punto más importante, donde más cariño se ha puesto y donde más destaca el dispositivo. Lo dice LG y nosotros hemos podido comprobarlo de primera mano.

Estamos ante un terminal bien construido y bien acabado, LG no ha querido escatimar con el aspecto exterior de un terminal que gana en mano, y que mantiene exactamente las mismas líneas de diseño y materiales del LG G3 de gama alta.

A priori, podría parecer un teléfono grande con sus 5 pulgadas de pantalla, pero creemos que LG ha acertado en este caso manteniendo la diagonal de la gama alta, sobre todo porque la optimización de sus marcos hace que el tamaño se mantenga en valores cómodos, y esa diagonal extra se agradece cuando no penaliza el tamaño del dispositivo.

La sensación en mano es de comodidad absoluta, su tamaño es adecuado y el diseño con la curvatura convexa en la trasera lo hace asentarse de manera perfecta. Además, los materiales elegidos son enormemente acertados, pues el plástico otorga ligereza y la textura trasera en forma de metal rayado nos ofrece un buen tacto y poca amistad con las huellas dactilares.

Por si esto fuera poco, el dispositivo no cuenta con botones laterales ni nada que haga romper la suavidad de sus marcos redondeados, y los 137.7 x 69.6 x 10.3 milímetros y 134 gramos no están descabelladas compitiendo entre los teléfonos de 5 pulgadas. En general la construcción del terminal es de notable alto.

Lo dejamos ahí porque en los detalles está la diferencia, y la inclusión del altavoz en la trasera es un hándicap por mucho que el abultamiento de la carcasa permita que el sonido se escuche algo mejor. Tener al terminal boca arriba en una superficie horizontal penaliza el sonido con el altavoz en esa posición.

La otra pega la encontramos como siempre en el marco inferior, reservado para una trama circular concéntrica y visible bajo el cristal, pero que hubiese sido perfectamente aprovechable para una botonera capacitiva que nos dejase la pantalla libre de botones virtuales.

Por otro lado, los botones principales están en la trasera junto a la cámara, y a este respecto no hemos tenido ningún problema más allá de la costumbre. Los botones están bien colocados, en una posición ergonómica, e incluso permiten lanzar aplicaciones desde bloqueo con una pulsación larga.

Pantalla y hardware

En un dispositivo que mantendrá su precio por debajo de los 300 euros ya nos podemos esperar dónde ha estado el ahorro, y efectivamente éste se concentra en el hardware del terminal, que rebaja sus pretensiones para colocarse entre la gama media.

LG ha buscado adaptarse optimizando la relación calidad/precio, pero con un hardware que asegure mantener la experiencia de usuario a pesar de la obvia bajada de rendimiento que supone montar una plataforma de hardware más barata.

Hablaremos más adelante con mayor profundidad, así que primero centrémonos en su panel IPS de 5 pulgadas con resolución HD (1.280 x 720 píxeles), valores que suben la densidad hasta los 294 píxeles por pulgadas.

Una imagen vale más que mil palabras, así que hemos querido dejaros un primer plano de cómo se ve la pantalla de este LG G3 S, un panel que nos parece bueno pero sin alardes. La nitidez está asegurada gracias a los casi 300 ppp, y la reproducción de colores es más que aceptable, natural y sin excesos de saturación.

Sin embargo, la comparación con el Samsung Galaxy S5 mini que analizamos hace unas semanas hace palidecer al G3 S, pues el panel de Samsung es mucho más vistoso, y cuenta con mejor brillo y visión en exteriores.

Tampoco queremos decir con eso que LG haya montado un mal panel este 3G S, más bien todo lo contrario, aunque los coreanos se han ido a la seguridad de la tecnología IPS, de la que ya está todo dicho sin que pueda sorprendernos.

En cuanto al hardware del dispositivo, sabemos que os gustan los datos para comparar, así que empezaremos por la tabla de especificaciones para luego ir desgranando sus posibilidades y rendimiento:

	LG G3 S, especificaciones
Dimensiones físicas	137.7 x 69.6 x 10.3 milímetros 134 gramos
Pantalla	HD IPS 5 pulgadas
Resolución	HD 1.280 x 720 píxeles, 294 ppp
Procesador	Qualcomm Snapdragon 400 MSM8926 Quad-core 1.2 GHz
Procesador gráfico	Adreno 305
RAM	1 GB
Memoria	8 GB + microSD hasta 64 GB
Versión	Android 4.4 KitKat LG Optimus UI
Conectividad	LTE Wi-Fi 802.11 b/g/n, Wi-Fi Direct, Wi-Fi hotspot NFC aGPS y GLONASS Bluetooth 4.0 LE Radio FM Puerto IR
Cámaras	Trasera: 8 MP con enfoque láser, estabilización óptica, flash LED, HDR y vídeo FullHD a 30 fps. Frontal: 1.3MP
Batería	Batería Li-ión, 2.540 mAh
Acceso a Google Play	Sí, de serie
Precio de salida	299 euros
Otros datos	Puerto de carga y sincronización microUSB 2.0 Ranura micro-SIM LED de notificaciones Altavoz de 1 W con Boost Amp

El LG G3 S es un terminal preparado para el uso diario de casi cualquier persona, aunque los usuarios más avanzados seguramente vayan a echar de menos algún MB de memoria extra, tanto en la RAM como en el almacenamiento, cosa que no podemos obviar.

LG ha optado por mantener a raya los costes, pero eso ha supuesto que el chipset Snapdragon 400 de Qualcomm esté acompañado de sólo 1 GB de memoria RAM, bastante justo hoy en día aunque Android KitKat haya limitado sus necesidades. En la parte gráfica encontramos una GPU Adreno 305, y el almacenamiento interno es de 8 GB con posibilidad de ampliación mediante tarjetas microSD.

En uso normal el G3 S se ha mostrado solvente, sin los temidos lags y con capacidad para mover cualquier tipo de aplicación o juego, aunque es evidente que LG ha podido mejorar algunos puntos sin que el incremento de costes fuese excesivo.

Por supuesto, no falta la conectividad completa hasta LTE, con WiFi, Bluetooth 4.0 LE, aGPS y GLONASS, NFC e incluso la olvidada radio FM que muchos fabricantes se niegan a recuperar para la causa.

El LG G3 S también cuenta con puerto infrarrojo, y la batería de sensores es la habitual de un smartphone de hoy en día, aunque sin novedades en el frente como los monitores cardíacos o lectores dactilares que sí implementan sus vecinos de Samsung.

Rendimiento y autonomía

Como ya habréis advertido, no nos hemos mojado mucho en cuanto al rendimiento de la plataforma de hardware elegida por LG, y es que tenemos ahora por delante un apartado completo del análisis para hablar de ello.

Por regla general, el LG G3 S cumplirá las expectativas como un smartphone solvente para el día a día de casi cualquier usuario, y la personalización de LG sobre Android 4.4 KitKat no adolece de lags ni ninguna molesta falta de este tipo.

Sin embargo, tenemos que hablar de un dispositivo con hardware muy justo, que no denotará falta de potencia en uso normal pero sí que sufrirá si le exigimos. Además, seguramente esté en la cola para perder el soporte de actualizaciones muy pronto.

Sabemos que os gustan los datos, así que no vamos a dejar pasar la oportunidad de catalogar al LG G3 S en nuestra habitual batería de pruebas de rendimiento, en la que demuestra estar a la par de los Galaxy SIII, Nexus 4 y un pelín por debajo de la Nexus 7.

	LG G3 S, rendimiento
AnTuTu	Estandar: 17.488 puntos Antutu X: 17.668 puntos
Quadrant	8.647 puntos
3DMark	Ice Storm v1.2: 5.591 puntos Ice Storm Extreme v1.2: 2.831 puntos Ice Storm Unlimited v1.2: 4.647 puntos
Epic Citadel @1.280x720px	High Performance: 58.1 FPS High Quality: 53.6 FPS Ultra High Quality: 33.7 FPS
BenchmarkPI	439 milisegundos
Vellamo	HTML5: 1.693 puntos Metal: 749 puntos Multicore: 1.121 puntos

Vista ya la potencia bruta de la plataforma de hardware que LG ha montado en su G3 S, toca ahora hablar de aspectos más generales como sus funciones básicas, el sonido, su respuesta táctil y de sensores, así como de un apartado tan importante como la autonomía.

Como teléfono no hemos advertido ninguna falla de funcionamiento, su respuesta a la conectividad a redes es normal, sin pérdidas de cobertura aparentes con respecto a otros dispositivos, y el terminal es completamente compatible con las redes LTE que hay en nuestro país. La velocidad de descarga es buena tanto en 3G como LTE, y suele estar limitada siempre por las capacidades de la operadora en cuestión.

El sonido también es aceptable, tanto en el altavoz de llamadas como en el principal, del que LG presume - es un altavoz de 1 W con tecnología Boost Amp - pero que está limitado por su colocación en la trasera. A pesar de ello, no creáis que acabaréis perdiendo llamadas por no escucharlo, pues tiene buen volumen y un sonido aceptablemente claro.

En cuanto a respuesta general y sensores, poco hay que comentar más allá de que el dispositivo no cuenta con auto-ajuste del brillo de pantalla, o al menos si cuenta con esa opción no es configurable desde el menu de ajustes, pues no hemos encontrado más que la barra de porcentaje.

Cabe destacar la presencia del chip NFC en la propia carcasa trasera intercambiable, así que tened cuidado con carcasas de terceros, y también que el sensor táctil de la pantalla acepta hasta 5 pulsaciones simultáneas.

La autonomía es el dejà-vû habitual, así que no esperéis milagros de su batería con 2.540 mAh de capacidad. El dispositivo funcionará en uso normal unas 24 horas, y necesitará un enchufe o batería externa para vivir más allá de un día completo.

No es algo que vaya a sorprendernos a los que ya nos hemos habituado a cargar el smartphone cada noche, pero sí hay que comentarlo en los análisis. Para daros cifras, lo normal es que con el uso medio-intensivo que le hemos dado haya llegado con un 35% de carga a la hora de dormir.

Si hablamos de uso continuado intensivo la cosa cambia, pues en las pruebas hemos pasado de manera continuada AnTuTu Tester con el brillo al máximo, y los resultados son los que veis en la captura adjunta: del 100% al 7% en 3 horas y 48 minutos.

Cámara

Este aspecto es la prueba de que fiarse de los fríos datos no siempre es bueno, pues sobre el papel la cámara de este LG G3 S debería estar en un nivel bastante alto: sensor retroiluminado de 8 megapíxeles con auto-enfoque láser y estabilización óptica, flash LED, HDR y vídeo FullHD a 30 fps.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad, pues la respuesta no ha sido todo lo positiva que esperábamos, alternando tomas muy buenas con otras bastante deficientes en condiciones donde el dispositivo debería responder mucho mejor.

Como veréis en las imágenes adjuntas, a plena luz del día y con HDR la toma es más que aceptable, pero si capturamos sin HDR la cosa cambia, perdiendo incluso nitidez y no sólo el color. Fijaos en el ejemplo que mostramos con la ampliación al cien por cien de la toma HDR, y comparadla con el mismo elemento en la toma sin HDR.

En interiores parece que las tomas son aceptables, compensando la pérdida de luz sin introducir mucho ruido, e incluso completamente a oscuras y con flash hemos podido sacaros un ejemplo bastante decente.

La cámara fotográfica no es mala, sino que simplemente está en la media cuando sus parámetros indicaban que estaría por encima. Aquí os dejamos una galería con fotografías tomadas por el LG G3 3 a tamaño completo y sin retoques:

Software

El software es el otro pilar básico del LG G3 S, y sorprendentemente no hablamos de Android 4.4 KitKat ni del soporte de actualizaciones prometido, sino de una excelente personalización por parte de LG que nos ha agradado sobremanera.

Pareciera que los coreanos tuviesen conexión telepática con el equipo de desarrollo de Android, y hubiesen intentado hacer una adaptación a Material Design sin saber siquiera que éste comandaría la interfaz de Android 5.0 y marcaría las nuevas líneas de diseño de las aplicaciones.

Se puede percibir desde el primer instante el buen trabajo del equipo de diseño de interfaz de LG, con un cambio de la paleta de colores y un diseño plano y minimalista de todo el launcher del dispositivo. Además, y por si esto pareciese poco, las aplicaciones propietarias de LG también se han adaptado al nuevo diseño.

Parece un anticipo de Lollipop en Android 4.4 KitKat, que además se completa con opciones software de lo más interesantes, empezando por un utilísimo "Knock Code" que hace reflexionar cómo a nadie pudo ocurrírsele antes. Con esta función se puede despertar al dispositivo con una combinación de pulsaciones en pantalla sin tocar botones, y además devolverlo al stand-by con una simple doble pulsación.

También se ha integrado Qslide - la multiventana de LG - con un deslizador que permite hacer las aplicaciones semi-transparentes. Sin embargo, esto sólo funciona en algunas aplicaciones y no en todas, y está limitado a dos ventanas simultáneas, cosas de lo justo del hardware.

Así mismo se pueden configurar los botones que queremos ver en la barra de navegación, pudiendo cambiar el orden de ellos e incluso incluir el botón de acceso directo a la multiventana Qslide y a la aplicación Quick Memo, que permite tomar notas rápidas a mano alzada sobre una captura de pantalla.

Buen trabajo de LG, que nos ha cerrado la boca a los que solemos criticar las personalizaciones de los fabricantes.

LG G3 S, la opinión de Xataka Android

LG ha querido huir de la denominación "mini" que los demás usan en esta gama de dispositivos, y para nosotros ha acertado con el lanzamiento de este LG G3 S, un terminal que mantiene diseño y materiales de la gama alta, pero que busca convertirse en un superventas con su gran relación calidad/precio.

Las sensaciones que nos ha dejado este G3 S son buenas en general, pues es un terminal muy bien acabado y con buenos materiales, que además cuenta con un software que entra por los ojos y no se pierde en exceso de opciones. Éstos son sus mayores alicientes y lo que más agradecerán sus compradores.

Para nosotros lo mejor del terminal no está en un punto concreto, sino en la gran experiencia de usuario que deja por su buena compensación en todos los apartados. No destaca en nada pero cumple en todo con buena nota.

Si buscamos competencia directa para el LG G3 S, tenemos que contar con un precio que oscila entre los 250 y los 300 y con su lista de especificaciones, y ambos le permitirán competir entre los gama alta de años anteriores y la gama media-alta de la actualidad: Samsung Galaxy S5 mini, Galaxy S4, Nexus 4, Xperia Z o HTC One X.

Queda por ver la acogida del mercado a este tipo de dispositivos, sobre todo porque LG está recuperando la credibilidad perdida en el pasado con buen hacer y buenos dispositivos. Aquí van nuestras notas para el LG G3 S: