Samsung mantiene la marca Galaxy A para lanzar dispositivos de gama media. El año pasado vimos cómo debutaron con el A5 y A3 además de otros modelos que llegaron más tarde al mercado como el A7 y el A8 aunque algunos de éstos no terminaron de llegar a España. Ahora repiten estrategia de jugarlo todo al diseño y ofrecer unas características correctas, que no brillantes.
El Samsung Galaxy A3 coge muchas ideas de diseño del Galaxy S6 y las pone en un terminal que estéticamente se parece mucho. Los coreanos no han querido escatimar en recursos y los materiales son los mismos que en el buque insignia de 2015: marco metálico, láminas de cristal para la parte trasera y frontal... Un terminal sin duda atractivo a simple vista pero que al mirarlo en profundidad observamos algunas lagunas importantes. Veamos qué nos ofrece este terminal.
Diseño excelente, especificaciones correctas
En el corazón del A3 nos encontramos con un chip Snapdragon 410. Un SoC que ya tiene algo de antiguedad y que ha demostrado buen rendimiento en dispositivos modestos. El problema para el procesador de Qualcomm es que el tiempo no pasa en balde y su antigüedad ya se empieza a notar con un rendimiento que no siempre es el esperado cuando tiene que abrir aplicaciones exigentes o lidiar con interfaces pesadas, como es el caso de Touchwiz.
A su lado, 1.5GB de RAM que debería ser una garantía para ofrecer una multitarea competitiva. Los 16GB de memoria interna son una cifra correcta, siempre podemos ampliarlos con tarjetas microSD de hasta 128GB para descargarla de apps que consumen mucho espacio como por ejemplo Spotify. En la pantalla nos encontramos con una de las sorpresas del A3.
Samsung apuesta por su tecnología AMOLED en un tamaño de 4,7 pulgadas por lo que si buscamos un smartphone pequeño, este modelo puede ser una buena opción. La resolución es HD 720p, cantidad suficiente para lo grande que es la pantalla pero tampoco un derroche de densidad. No notaréis los puntos a simple vista y podréis ver imágenes y leer texto con nitidez suficiente.
Para la fotografía nos encontramos con una cámara de 13 megapíxeles en la trasera y 5 en la frontal. No sabemos todavía qué sensores monta pero probablemente se trate de tecnología Isocell firmada por Samsung. Visto lo visto el año pasado con los Galaxy A, esperamos un rendimiento aceptable en situaciones favorables para la cámara. Los 2.300 mAh de batería se nos quedan un poco cortos sobre el papel, veremos qué tal en la práctica.
Por último, en el apartado de software, tenemos Android Lollipop 5.1 con la capa de personalización Touchwiz. Esperamos que los coreanos actualicen a Marshmallow en algún momento. Hasta entonces, la versión que nos encontraremos cuando saquemos el terminal se la caja será 5.1 y no 6.0. El Galaxy A3 incorpora NFC y compatibilidad para Samsung Pay cuando este servicio llegue a nuestro país. El lector de huellas se queda como un elemento exclusivo de su hermano A5.
Precio y disponibilidad del Samsung Galaxy A3
El Samsung Galaxy A3 se ha puesto a la venta en España esta semana a un precio de 299 euros. Una cifra un pelín elevada teniendo en cuenta que por ese precio hay otras opciones bastante más atractiva si hablamos de especificaciones. Ahora, si lo que nos preocupa es el diseño y los materiales, este smartphone cumple con nota. Dentro de poco os traeremos nuestro análisis para contaros qué ofrece este terminal.
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