Que una aplicación te resulte útil, te guste e, incluso, te enganche es mérito, en buena parte, del Big Data, ese conjunto de tecnologías que es capaz de, entre millones y millones de datos, extraer la información relevante y convertirla en algo útil.
Decir que utilizamos el móvil para todo es casi una obviedad. Despertarse con una alarma matutina, usar WhatsApp, escuchar música, leer noticias, mirar videos de YouTube, consultar correos electrónicos, actualizar el estado del proyecto, ver las últimas recomendaciones de Buaala… Todo desde nuestros dispositivos móviles.
Según un informe de TouchPoints, actualmente 2.100 millones de personas en todo el mundo tienen un smartphone. Los adultos mayores de 25 años usan su teléfono unas 264 veces al día, incluidos mensajes de texto y llamadas. Para las personas de 15-24 años, el número es 387 veces al día. Es decir, cada dos minutos.
¿Qué hace que una aplicación sea buena?
Con tanta app precargada en nuestros terminales y tanta oferta en la tienda de aplicaciones, conseguir desarrollar una buena aplicación y que esta se gane la confianza del público no es tarea sencilla.
En comparación con las aplicaciones de ordenador, las aplicaciones móviles son mucho más volátiles. Dado que se espera que sean bastante simples en cuanto a visualización y características, es absolutamente crucial que los usuarios muestren gran interés por ella. Para conseguirlo, los desarrolladores deben conocer muy bien a cada usuario. Y la mejor forma de obtener este tipo de información es mediante el análisis de Big Data, lo que hará que este sea un negocio rentable.
Por eso, los desarrolladores de aplicaciones han intentado, desde hace algunos años, encontrar la clave para hacer que cada aplicación se gane el favor del público. El componente técnico del proceso ha estado en constante actualización. Los millones y millones de bytes de datos que los usuarios producen diariamente pueden ser un recurso muy útil para que se puedan construir aplicaciones mucho mejores.
La respuesta, en el Big Data
Por eso, el Big Data está sentando las bases para una revolución en el mundo de las aplicaciones, ya que, además de atractiva, rápida y fácil de usar, apps como Buaala están diseñadas para satisfacer las necesidades del usuario.
Las aplicaciones deben ser capaz de traducir los millones de datos de información que generamos en información clara y útil para el usuario
La experiencia del usuario es la fuente principal para identificar las mejores ideas posibles, tanto para las nuevas como para las aplicaciones existentes. Cuando se comprende cómo los usuarios interactúan con una aplicación y cuál su comportamiento mientras la usan, los desarrolladores pueden encontrar soluciones para mejorar sus actuales aplicaciones y obtener ideas para las nuevas.
El Big Data puede proporcionar una interpretación detallada de la experiencia del usuario gracias a la cantidad de datos producidos. Como cada vez producimos más información, obtener la que es relevante solo puede hacerse a través de análisis de alto nivel.
Así pues, el futuro del mundo de las aplicaciones móviles está estrechamente relacionado con esta tecnología y habrá que identificar las características clave de las aplicaciones del mañana.
No en vano, la cantidad de datos generados por millones de usuarios de teléfonos inteligentes, combinada con la rápida velocidad a la que se crean estos datos, dificulta que las tecnologías de procesamiento estándar analicen la gran cantidad de datos.
Este análisis en tiempo real ayuda a tomar decisiones en el momento
Además, los datos provienen de una variedad de fuentes, incluyendo tienda de aplicaciones, redes sociales, revisiones web, datos basados en la ubicación, contenido real del dispositivo, como música y búsquedas pasadas, y más, lo que hace que sea aún más desalentador analizar los datos.
Las tecnologías de procesamiento estándar simplemente no pueden analizar estos datos de gran volumen, alta variedad y alta velocidad. Solo las tecnologías de Big Data (utilizadas desde el análisis de redes hasta el desarrollo de investigación de fármacos) están diseñadas para recopilar, gestionar y analizar cantidades masivas de datos diversificados.
Sé lo que te va a gustar
Precisamente el análisis de toda esta información es lo que hace Buaala. Buaala permite a los usuarios descubrir y recomendar contenido relacionado con películas, series de televisión o espectáculos mediante un motor de inteligencia artificial proactivo. Es decir, cuanto más se use la aplicación, más aprenderá el algoritmo sobre el usuario y sus gustos. Por lo tanto, sus recomendaciones serán cada vez más precisas.
Además, este algoritmo también ayuda al usuario a decidir sobre estos espectáculos basándose en las interacciones de sus amigos, ya que cuenta con un área social.
La aplicación permite enviar solicitudes de seguimiento a otros usuarios, ver qué contenido han estado viendo sus amigos, acceder a foros para compartir experiencias, conocer las últimas tendencias y más.
El análisis en tiempo real
Una característica importante es que esta utilización del Big Data debe hacerse en tiempo real, ya que así las aplicaciones móviles podrán satisfacer mejor los deseos de los usuarios.
¿Es Big Data indispensable para todas las industrias? Podríamos decir que sí. Más aún si hablamos del mercado de consumo. Cada persona es un negocio potencial. La forma en que las app personalizan su información juega un papel importante.
Todas las industrias deben contemplar el Big Data en el desarrollo de aplicaciones, especialmente las destinadas al conusmo
Por ejemplo, en el transporte se emplea Big Data para que los usuarios puedan llegar de un punto a otro en el menor tiempo posible. Para ello se reúne información valiosa sobre el comportamiento de los usuarios, qué opciones tienen y el estado del tráfico en tiempo real. Además, esta información también sirve para saber en qué trayectos y momentos hay más demanda de este tipo de servicios, lo que permite a las empresas ajustar su oferta a esta demanda.
Otra gran tendencia es el cada vez mayor papel que juegan los sensores para aumentar y ajustar nuestro uso de dispositivos móviles. Estos sensores permiten conocer a los usuarios en profundidad y ofrecen datos de usuario enriquecidos a los que se puede acceder mediante análisis en la nube y se pueden transferir como información en tiempo real para las aplicaciones.
La experiencia lo es todo
Además, esto ayuda a que las aplicaciones puedan responder a esa demanda de los consumidores donde el contexto y los datos en tiempo real ayudan a la toma de decisiones.
Sin embargo, el éxito o el fracaso de una aplicación con Big Data gira en torno a la capacidad de los usuarios para manipular la información. Es decir, que el desafío es traducir este gran volumen de datos complejos en información comercial simple y procesable.
Así pues, en un plano oculto deben estar los desarrolladores y los científicos de datos para ajustar fórmulas matemáticas complejas. Mientras, en primer plano está el usuario, que a menudo no está capacitado técnicamente y para el que la aplicación tiene que filtrar los datos y presentarlos de una manera fácil de seguir. De esta forma, se evita presentar demasiada información al usuario y que este se sienta abrumado.
